Es un dispositivo que se instala en la cabeza, justo en la base del cráneo. A través de un plug-in, el usuario lo conecta a su computadora personal y accede a la red.
Durante el sueño, el REM estimula zonas específicas del cerebro para inducir una experiencia inmersiva en un entorno virtual.
El usuario accede a una red de simulaciones interactivas en las que puede desplazarse, interactuar con objetos, personas y paisajes, y experimentar sensaciones físicas como si ocurrieran en el mundo real.
Las respuestas táctiles, auditivas, olfativas y emocionales se integran en tiempo real a través del sistema de retroalimentación sensorial.
El entorno se adapta según los estímulos cerebrales y puede ser modificado por el propio soñador.
La conexión se interrumpe automáticamente al despertar o mediante un comando de salida previamente configurado.
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