Hoy quería mostrarle unos muñecos a Bruno, pero no me prestó atención. Estaba en otra. Ni siquiera miró cuando le abrí la mochila.
Después del colegio, mamá estuvo todo el tiempo preparándose para salir: probándose ropa, eligiendo perfumes, maquillándose. No me habló casi nada. Solo dijo que me portara bien y que no hiciera lío.
Y ahora me dejó acá, en lo de mi abuelo.
Siempre veo dibujitos antes de dormir, pero acá no hay cable, ni DVD, ni internet. Nada. Como si no viviera en el siglo XXI.
El abuelo se fue a hacer no sé qué a la cocina. Me dio un vaso de agua y me dijo que me fijara si en el estante quedaban revistas. No tenía idea de qué revistas hablaba.
Estoy sentado en el sillón, con los muñecos en la mano, sin saber bien qué hacer. Afuera ya es de noche. Me da un poco de bronca.
Ojalá mañana Bruno sí tenga ganas de jugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario